Hoy día no es la primera vez que el vigía alerta ¡ICEBERG A LA VISTA! pero mucha gente prefiere no saber lo que pasa y seguir metida en sus cómodos camarotes del Titanic (descasando, durmiendo, viendo la TV, etc.)
De hecho, eso mismo ya ha pasado muchas otras veces a lo largo de la historia (judíos en la 2ª Guerra Mundial en campos de concentración, Gulags en Rusia, etc.), y siempre, sin excepción, quienes eligen esa opción (no saber, no escuchar, no hacer nada) terminan arrepintiéndose, lamentándose o, a veces, hasta llorando.
Hoy día muchos expertos están alertando de que ciertas vacunas son muy peligrosas (por las sustancias que pueden meterles, como se ve en esta web), por lo que podrían provocar gravísimos problemas de salud (coágulos, infartos, miocarditis, etc.) Un par de ejemplos ilustrativos (entre tantos):
370 Jugadores y atletas murieron repentinamente o colapsaron con ataques al corazón en 2021. Diciembre 29, 2021 (link)
¿Por qué la TV no informa que ha habido un aumento enorme (más del 200 %) de infartos repentinos en deportistas de élite (link), “casualmente” después de vacunarse?
Las autopsias y las investigaciones científicas (Ej: Dra. María José Martínez Albarracín, etc.) han descubierto que las vacunas pueden provocar problemas graves de coagulación de la sangre (coágulos y micro coágulos, trombosis, miocarditis-inflamación del corazón), etc.
Entonces, ¿por qué ni la TV ni las autoridades sanitarias alertan de ello a la población?
Ante este panorama, ¿qué opción elegiremos esta vez: saber o no saber, hacer o no hacer? ¡Esa es la cuestión!
Cuando nos avisan de que se avecina un grave problema (tren, iceberg), podemos hacer dos cosas:
a) Quitarnos de la vía del tren (por precaución.)
b) No hacer caso y seguir durmiendo en medio de la vía.
La actitud anterior (evadirse, pasar del tema, no querer saber, etc.), en el caso de que se nos presenten amenazas graves y peligrosas, podría conducir a esto otro:
En los años previos a la 2ª Guerra Mundial (1934 a 39) había muchos rumores de que se estaba gestando una guerra, pero la gente tenía una vida tranquila, había trabajo, prosperidad, etc. (Ejemplo: el Volkswagen “Escarabajo” es de esa época) y la mayoría prefirió no escuchar ni hacer nada al respecto. ¿Y cuál fue la consecuencia de su pasividad?
Una vez que los viajeros del tren entren dentro del campo de concentración, ya será demasiado tarde para que puedan escapar de la emboscada. Por tanto, habría que bajarse del tren ya y sin esperar ni un minuto más.
Si alguien deseara reconsiderar esta situación y saber más, clic aquí (link).